jueves, 22 de diciembre de 2016

Justicia no descarta «reconvertir» jueces en fiscales en el nuevo proceso penal

                                                       


La investigación en manos del Ministerio Público deja en el aire el futuro de unos 1.600 jueces de instrucción
  

 Después de 180 modificaciones, medio centenar de ellas posteriores a la Constitución, el Gobierno está dispuesto a afrontar una verdadera transformación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (1882) con un cambio histórico en los protagonistas de la instrucción penal. Serán fiscales, y no jueces, como hasta ahora, los que se encarguen de la investigación, mientras que un juez de garantías se ocupará de adoptar las medidas cautelares que puedan afectar al encausado (como prisiones, fianzas o comparecencias periódicas) y de autorizar diligencias que impliquen una restricción de derechos fundamentales.


Este cambio radical en el modelo de instrucción penal requerirá una reestructuración de las plantillas judicial y fiscal en la que el ministerio que dirige Rafael Catalá no descarta la «reconversión» -voluntaria- de jueces en fiscales. Se trataría de un intercambio de carreras que existe en países como Francia o Italia y que asociaciones de jueces y fiscales ven como una posible opción.

Todavía es pronto para aventurar a cuántos de los cerca de los más de 1.600 jueces de instrucción que hay en España (el resto, hasta llegar a 5.500, se encargan de juzgar) afectará este cambio de modelo, ya que si algo está claro en el nuevo proceso penal es que si bien se necesitará un fiscal por juzgado, ya no será necesario un juez por órgano judicial, sino que un mismo juez de garantías podría hacerse cargo de varios juzgados a la vez.

Fuente: www.abc.es